sábado, 19 de abril de 2008

Rebanadas de realidad

Hace mas de un mes que no actualizo este espacio. Es que entre el campo y el humo, la situación actual no deja mucho espacio, pero vayamos por parte.

Luego que los muchachos del campo hicieran escuchar sus reclamos sobre las retenciones móviles, que dicho sea de paso, nos tuvieron un mes sin el asadito bien argento, Martín Lousteau, después de tomarse un nesquik con vainillas y sacarse los mocos, se calzó un traje y sin sacarse las ojotas, se fue a casa de Gobierno a ver a su “mamita”. Esta le indicó que tenía que dar una clase sobre como afectaba la soja y las retenciones sobre el universo de productores. “Mami” le dijo que se quedara tranquilo que ella lo apoyaría, como lo viene haciendo desde que le regaló el ministerio de Economía. Luego “Mami” cumplió: en varias oportunidades recalcó “como dijo Martín”.

Saliendo del irresuelto tema agropecuario, en el cual varios periodistas han dicho mas de una gansada confundiendo retenciones con impuestos, cargas fiscales con ganancias, etc, con la misma seriedad con que anuncian un terremoto en Asia, nuestros buenos movileros y periodistas berretas y de cabotaje, trabajadores esmerados del escándalo, migraron hacia otra realidad: el humo.

Nadie dice lo que realmente sucede. Es muy triste verlo al Flaco Randazzo y a Romina Piccolotti diciendo las barbaridades que dijeron. Nadie sabe a ciencia cierta si los productores y las personas físicas y jurídicas denunciadas realmente quemaron algo o poco o nada.

Lo realmente cierto de esto es algo que a mas de un “periodista” se le pasó por algo (será por pauta oficial o por ignorancia) El humo, el cual es molesto, etc, etc, etc, es una buena excusa para no hablar de otras cosas, como las mediciones inflacionarias del gobierno. A su vez, en plena negociación con el campo, el gobierno sale a acusar sin mucho fundamento a quien elevó a la categoría de enemigo nacional durante 21 días, para luego ser desplazado de ese lugar los “generales mediáticos” del grupo Clarín, y se esa manera salvar a algunos socios del Arq. De Vido, como Gustavo Grobocopatel.

La excusa del humo, encierra un perverso negocio que se comenzó a gestar allá por el año 2002: la urbanización del Delta como continuación del proyecto “Nordelta”.
Si tomamos en cuenta que la gran mayoría de las tierras del Delta bonaerense y entrerriano son fiscales, el gobierno nacional y sus socios, los gobernadores provinciales de Buenos Aires y Entre Ríos son mas que responsables no solo por la contingencia y la negligencia en cuanto al plan de manejo de fuegos, sino también con respecto a lo que realmente se quiere ocultar y generar: Un espectacular negocio inmobiliario con capitales norteamericanos.

Durante la presidencia transitoria de Eduardo Duhalde, la embajada de EE.UU en Argentina pidió que, con la excusa de un ejercicio militar conjunto, se les diera a los “marines” intervinientes, inmunidad diplomática avalada por el Congreso Nacional, y así se hizo. Los “marines” vinieron, pero en realidad nunca se fueron del todo, y aún hoy patrullas los ríos del Delta y tienen bases secretas en nuestro territorio, con la excusa de combatir enemigos (¿enemigos?) que potencialmente pueden afectar los intereses de EE.UU.

Volviendo a la actualidad, el gobierno provincial quiere hacer un puerto de Catamaranes en Olivos, transformando un puerto local de embarcaciones menores en un lugar de partida para otros destinos mas comerciales. En necesario aclarar que, en el año 1951, Juan Domingo Perón firmó un Decreto cediendo la zona portuaria al pueblo de Olivos, el cual luego es ratificado por Arturo Illia, el cual consideró el lugar como “un espacio de recreación para todos los habitantes de la zona”. Hace 7 años, la provincia, por Ley 12.486 autorizó el traspaso a la comuna de Vicente López, aunque nunca se hizo.
¿Entonces por que el gobierno provincial quiere ahora hacer un puerto deportivo y recreativo? ¡Pues porque es la puerta de ingreso al Delta mas cercana que existe desde la Capital Federal! ¡No hay dudas! De esa manera, se extiende todo un desarrollo urbanístico sobre el Delta, el cual hoy es todo virgen, con capitales norteamericanos, en lugares ya explorados por los “marines” los cuales tienen la topografía concreta del lugar y todos contentos.
El incendio de las 70.000 hectáreas que habla la secretaria de Medio Ambiente romina Piccolotti, es una buena excusa para “limpiar” la zona, sacar intrusos, alimañas de dos y cuatro patas y luego “buscarle un destino mas productivo” a la zona: El gran negocio inmobiliario de Scioli y Kirchner.
Vale la pena aclarar que José Octavio Bordón (es embajador argentino en EE.UU) tiene tierras otorgadas el en Delta por el Estado, lo mismo que Julio Bárbaro (ex titular del Comfer, puesto en ese lugar por un arreglo del gobierno con el grupo Clarín) también posee tierras otorgadas desde el Estado Nacional en el Delta. Seguramente habrá mas personajes con usufructuo de tierras fiscales. Luego les averiguo.